Joel mira a Noelia lloroso. Le da vergüenza estar desnudo ante ella. Va a agarrar la toalla pero ella lo retiene. Le agarra la mano y lo mira:
--¡¡hablo en serio¡
Con una mano, Joel se tapa sus genitales desnudos. Le gustaría que la tierra lo tragara.
--no te entiendo Joel... pareces un niño pero recién te comportabas como un hombre...
--lo siento... --dice él agachando la cabeza con pena.
--¡¡estabas excitado y me has puesto cachonda a mí y ahora arrugas¡
--lo siento...
Noelia lo bofetea:
--¡¡¿¿es que no te cansas de decir lo siento?¡
--lo siento... --se le escapa a él.
Joel está muy nervioso. Se da cuenta que Noelia se ha enojado por su último lo siento:
--perdona yo...
Noelia va hacia la ventana.
--¿¡donde vas?¡
--¡voy a gritarle a todo el mundo que eres maricón... que eres virgen y que no se te levanta cuando yo te la mamo¡¡
Joel la abraza desesperado:
--¡¡no me hagas esto¡ --le suplica llorando.
Noelia se estremece. Se gira y lo mira. Le acaricia las lágrimas:
--si sientes algo por mí no lo hagas. No me dejes en ridículo... --le suplica él.
--tú sabes que te amo...
--pues tenme paciencia... tú me lo prometiste...
--¡¡sí pero eso fue antes de tener tu arma en mi boca apunto de disparar y de tenerla gorda como nunca ha pasado en mis labios a ser lo más pequeño del mundo¡¡
Joel la mira tímido. Con una mano la acaricia y con la otra se tapa lo más pequeño del mundo:
--sé que es mi culpa y por eso te pido perdón... No me hagas esto... No me hagas sentir peor...
Noelia siente que el fuego lo quema. Lo tiene a él al que ama desnudo y timido, que se tape su parte más erótica aún la excita más. Ella está desesperada. Siente que si no hace el amor con él se va a morir. Él se siente fracaso como hombre. Siente rabia hacía si mismo y le duele pensar que su padre desde dónde esté le debe estar reprochando lo que es.
--Joel si no hacemos el amor tenemos que romper...
Joel la mira lloroso:
--es que si todo el mundo se entera que soy virgen se van a reir de mí...
--No te prometo que guarde el silencio...
--No me hagas esto --le sigue suplicando él.
--no me lo hagas tu a mí... Después de dejarme con ganas de ti cuando sabes que es lo que más deseo no me puedes reprochar nada...
Joel se lleva las manos a la cabeza.
--¿es que no te gusto...? –ella.
Y él sólo piensa en Ricardo, en su trompa.
--claro...--miente.
--vamos a tu cama... nos tocamos... para que te tranquilices... nos podemos masturbar juntos...
--es que yo no sé si pueda... –él nervioso.
--voy a pensar que eres maricón de verdad...
--¡yo soy muy macho¡
--pues demuestralo --dice ella mientras se desnuda ante él.
Joel aparta su mano:
--soy todo tuyo --dice ofreciéndose a ella resignado .
Emilio está en casa de Carlos. Ha encontrado la ropa interior de él y eso lo tiene muy cachondo. Oye la puerta y él con unos slips en la mano. Cierra el cajón a toda prisa y se los guarda en el bolsillo. Sale al comedor.
--¿qué hacías?
--buscaba el baño y bien...
Carlos lo mira brusco:
--una vez y no te vuelvo a ver...
Emilio le entrega el maletín. Con desprecio, Carlos se baja los pantalones y los boxers hasta los pies.
--toda tuya...
Y a Emilio le parece un milagro. Todo esa bendición es para él, ese fruto que tanto ha deseado probar y ahora nada le impide que sea suyo. Lo desea tanto que tiene miedo de tocarlo para no descubrir que está soñando y despertar y sentirse frustrado
Joel y Noelia están desnudos en la cama. Él está muy incómodo. No soporta que lo toque... tener que tocarla. Nada que se levanta.
--yo sé lo que les gusta a los hombres...
Y ella se masturba ante él:
--haz tu lo mismo...
Y Joel siente mucho asco.
--no... no...
--tocame los senos...
Joel lo hace con asco. Están los dos muy juntos y ella se mete en la boca la pequeñísima arma de él totalmente muerta y es incapaz de levantarla. Joel siente deseos de vomitar cuando Noelia le pone su entrepierna en la cara. Con asco le mete un poco el dedo. Siente nauseas pero cuando ella le pide que le meta la lengua. Se aparta de ella.
--¡¡no... no...¡
Y vomita.
--¡¡TÚ ERES MARICÓN¡ --dice ella molesta.
Joel se lleva las manos a la cabeza. Aún vómito en la boca.
--¡es por la promesa...¡¡
--¡pero si te has puesto a vomitar porque me has tocado¡¡
Joel se viste a toda prisa:
--¡¡vete... esto es un error¡ --dice él desesperado.
Mientras se sube los pantalones Noelia lo mira con reproche:
--¿y porque coño... me ibas a pedir que te casara contigo?
A Joel no le sorprende que ella lo sepa y triste le dice:
--porque esperaba que al ser tu esposo mi trauma desapareciera pero me lo he pensado mejor... sólo piensas en sexo mejor me busco una virgen...
Joel llora y aunque ella cree que es por ella. Joel llora porque sabe que es gay y Noelia cree que es por amor a ella. Se le acerca. Le pone las manos en las mejillas.
--perdoname... pero es que te deseo y me provocaste...
Joel se aparta de ella. Se pone la camisa.
--mejor vete...
--¡¡yo te amo...¡¡
--yo no soy el hombre que tu necesitas...por favor vete... --dice él muy amargado.
Superado el miedo por la impresión Emilio engulle la trompa de Carlos y se la come literalmente. La muerde, la chupa, la estira... Va a mil por hora y es que lleva demasiados años deseando esa trompa que enseguida se ha puesto tan gorda que apenas le cabe en la boca. Emilio se la quiere comer entera pero le es imposible porque no le cabe.
--¡¡cuidado... que no es de goma...¡¡ --jadea Carlos ya que lo está lastimando.
Pero Emilio no está para controlarse... Carlos disfruta con esas lastimosas caricias bucales... parece que se lo va arrancar... Carlos nunca sintió nada igual. Nunca sintió tanto placer. Nunca había sentido tanta pasion allá... Emilio siente que está en el paraiso. Toda su vida ha esperado ese momento. Mamar la trompa de Carlos marca un punto y a parte... es el primer día del resto de su vida. Es la felicidad hecha un miembro que disfruta chupando como una loca.
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