--ponte un jersey por si hace frío... mira mijo que no sabemos cuanto tiempo tendréis que pasar en Alemania...
--Mamá no creo que sea mucho.. es sólo un trámite... me imagino que reclamamos nuestra herencia y luego ya todo lo que tengamos que resolver supongo que se podrá hacer desde aquí...
Soledad se santigua:
--Díos bendito tenga a la gloria a vuestro tío...
Joel sonríe:
--al final se arrepintió de ser tan tacaño y se acordó de sus sobrinos... La verdad es que yo pensé que cualquiera se haría cargo de ese dinero menos nosotros...
--ay sí mijo, así de caprichosa es la vida... tu padre tanto que se enojaba porque el viejo nada que arrojaba el dinero... y tanto que tiene,...
--¿y de verdad será mucho?
--Yo no sé hijo pero... parece ser que sí...
A Joel se le hace extraño pensar que es un hombre muy rico.
--¿qué vas a hacer con tanto dinero?
--no sé... la verdad es que ya sabes que nunca el dinero me ha importado... El dinero no da la felicidad...
--claro que sí mijo, ya tienes la vida resuelta. Tú y Noelia no tienen que esperar más para casarse. ¡¡por fín tendré el nieto que siempre deseé¡¡ ¡¡ahora no tienen excusa para dármelo porque el dinero te va a sobrar¡¡
Joel traga saliva. Tose.
--¿no vas muy rápida?
--No mijo... Casarse joven es tan bonito... así disfrutarás más tiempo de tus hijos... tú que puedes no pierdas la oportunidad. Noelia se va a poner feliz. Ya verás cómo enseguida se quiere casar... Hacen tan bonita pareja...
Joel se pone nervioso. Ya no le parece buena idea ser rico.
--¿te vas a despedir de ella no?
--No, es que nos vamos temprano y ahora en la casa están sus padres...
--pero ya son novios oficiales... ¿cual es el problema?
--bueno salimos pero no vayas tan rápido...
Soledad se entristece:
--¿es que no te quieres casar?
A Joel le asusta mucho la posibilidad que Noelia se quiera casar con él porque entonces ya no tendrá excusas para no acostarse con ella.
--Mamá... desde luego tendrán que pasar muchos años...
--¿entonces aún tendré que esperar para ser abuela? mijo que tú eres el único que me va a dar esa alegría... No me hagas esperar mucho...
--pero es que aún soy muy joven para echarme encima esa responsabilidad.
--pero sí tendrás todo el dinero del mundo..
--no te precipites vieja, en todo caso el dinero no lo es todo... yo no pienso cambiar mi vida por eso... Soy demasiado joven... casarme no está en mis planes...
--pues ni modo...
A Joel le da pena su madre, no se atreve a decirle que se resigne porque jamás tendrá un nieto.
--Yo no me podré despedir. Cuando mañana veas a Noelia le dices que fui a un entierro y volveré en un par de dias pero no le digas lo de la herencia...
--¿porqué?
--No quiero que sepa que soy rico...
--¿y que tiene eso de malo?
--es que quiero que la gente me quiera por lo que soy no por lo que tengo.
--Pero Noelia no es una interesada, te ha amado toda la vida. Ella te quiero con o sin dinero y si le dices que eres rico será feliz porque así no tendrán problemas para casarse...
Y es eso mismo lo que le preocupa a él:
--hazlo que te digo... es más vigilia a Emilio que esté haciendo la maleta.
Muy temprano en la mañana, los dos hermanis están ya en el aeropuerto.
--Espera un momento que voy al baño --Joel.
Y Emilio nunca pensó en la posibilidad de verle la trompa a su hermano pero es algo que le apetece.
--yo también vengo...
--mejor te esperas y vigilas las maletas...
--pero es que ya tenemos que embarcar... ¿cual es el problema?
Joel no se quiere poner a discutir ahí. Los dos entran. Joel se espera a que Emilio se coloque y para no ser descarado Emilio se pone en medio esperando que de donde se ponga su hermano se la vea. Joel no tiene mucho para elegir, los separa uno. Se pega en el urinario y Emilio no le ve nada y le da rabia pero después se alegra porque entra un guapo negro que se pone en medio de los dos. Se saca una enorme trompa. Aunque le gusta más la de Carlos la de este es igual de grande y esto enciende mucho a Emilio. Lo mira con descaro. Joel se da cuenta de que su hermano se la está mirando a ese guapo y siente asco:
--¡¡que vergüenza¡¡ --piensa.
Pero Joel está igual de excitado, y el guapo está muy separado. Joel es más disimulado pero también mira de reojo y le gusta lo que ve. Le repugna lo que está haciendo pero le gusta. El guapo negro mira a Joel, Joel cree que es por bronca pero en realidad es porque le atrae y si no fuera por Emilio le propondría algo. Y Emilio está feliz mirando esa trompaza sin problemas mientras que Joel se pone nervioso porque el negro no deja de mirarlo. Los 3 hombres se quedan ahí. A Joel le excita estar al lado del hombre de la trompazo pero también le angustia. Él es el primero en salir. El negro se va en el acto. Está detrás de Joel. Al hermano de Emilio le excita sentirlo tan cerca, su varonil perfume lo embriaga. El negro se sube la cremallera. Joel está muy sofocado. Emilio iba a ir detrás del guapo pero a su lado se pone un chico. No es especialmente guapo pero es adolescente y eso le pone mucho. Se la ve también y eso lo distraía. Joel y el rubio se lavan las manos juntos. El rubio le guiña el ojo. Es la primera vez que Joel se sienta tan provocado por un hombre y le gusta y le repugna que le gustr. Cuando Joel se seca las manos, el negro se pega detrás de él y le susurra al oído:
--¿porqué es vez de mirármela de lejos no me la mamas? aún no sale mi vuelo...
Joel se sofoca mucho y huye. El negro sonríe:
--un gay que niega serlo... ¡¡me encanta¡¡ --dice para sí.
Emilio se acuerda del negro y se acerca a él pero el negro se va en ese momento. Cerca de la puerta está Joel que lo mira nervioso. El negro le guiña el ojo y Joel se ruboriza. Se cree que todo el mundo se está dando cuenta. Nunca pensó que un hombre le haría una propuesta así y le encanta pero también le molesta. El negro se acerca a Joel que tiembla, no sabe qué hacer. Se da la vuelta. Con disimulo, el negro le pone en el bolsillo una tarjeta:
--yo regreso en unos dias si quieres me llamas y echamos un polvo... --le susurra.
Joel se gira nervioso. Le va a decir que con él se equivoca pero le atrae ese hombre y no se atreve a decirle nada. El negro es el que dice:
--veo que no quieres aceptar que tienes tu lado gay y eso no es bueno porque yo no digo que lo grites a los 4 vientos o que seas como esa loca que tenía a mi lado --a Joel le da horror que ese guapo llegue a saber que esa "loca" es su hermano-- pero no tiene nada de malo divertirse un poco... cuando antes lo aceptes mejor para ti... te gustará y se te quitará esa cara de amargado que tienes...
Joel tiene cara de susto. El negro no le dice nada.
--llamame...
y se va. Joel está asustado. Excitado. Le quema saber que tiene la tarjeta de ese guapo en su bolsillo. Su hermano lo llama:
--¡¡ayudame no¡ --le dice Emilio llevando las dos maletas.
Joel corre hacía él.
--¿de qué tanto hablamos con ese tipo?
--¿¿qué tipo?
--pues el del lavabo...ese pedazo de negro. Que trompa tiene y que culo¡¡
--¡¡de nada... de nada¡¡ ¡¡vamos a embarcar¡¡
Joel se va deprisa. Quiere alejarse de ese lugar. Pero no puede dejar de pensar en la escena del baño con él y su hermano mirándosela a ese guapo:
--¡¡yo no soy como Emilio...¡¡no...¡¡¡no soy como él¡¡ --dice atormentado.
Joel está muy excitado pensando en que habría podido hacerle sexo oral, que es algo que le apetece mucho con ese hombre que tanto le ha gustado. Trata de borrar de su mente esos pensamientos que le excitan y le angustian. Recuerda las palabras de su padre haciéndole jurar que jamás tuviera nada con un hombre porque le iba a gustar. Tiene que hacer un gran esfuerzo para tragarse las lágrimas.
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