lunes, 25 de mayo de 2020

Capítulo 27



Con lágrimas en los ojos y la voz rota, Joel le cuenta a su hermano cómo en su lecho de muerto su padre le confesó que es gay.
--Nuestro padre no soportaba que sus dos hijos fueran gays como él, por eso siempre te rechazó... por eso y porque sabía que yo era como él me hizo jurar que yo jamás me acostaría con un hombre... Debe estar retorciéndose en su tumba por lo que hice con el esposo de mamá... Su cadáver casi aún está caliente y mamá no sólo se casó con otro sino que --aunque con pena-- me gusta ese hombre...
Emilio siente rabia por el rechazo injusto de su padre pero lo que más le duele es el egoismo al atormentar a Joel.
--¡¡maldito sea¡
--no hables así de papá...
--¡¡por favor... me trató como una basura y él era peor porqué engañó a mamá¡¡ ¡¡no me extraña que mamá haya caído en los brazos de Carlos, con las ganas que debía tener de un buen polvo la pobre¡
--no hables así...
Los dos hermanos se miran llorosos:
--¡¡es que lo que más me duele es que te lastimara a ti¡ ¡¡¡ya que para él era una vergüenza debió callar y llevarse su secreto al infierno dónde debe estar¡
--no digas esas cosas --triste.
Emilio acaricia a su hermano fraternalmente:
--pero es que te mató por dentro... debió dejarte vivir tu vida como él vivió la suya... ¡¡Ya ha pasado más de un año y la amargura que él te sembró cada día te hace más daño¡
--lo hizo por mi bien...
--No, lo hizo por mala gente porque te ha condenado a una vida llena de tormenta ¿o no es así? Porque siempre has sido gay pero esa amargura antes no la tenías ¡¡maldito seas papá¡
--sea como sea no me gusta que maldigas a quien nos dio la vida...
--siempre me despreció y ahora puedo desahogarme... hasta creo que se inventó lo que era gay para lastimarte... ¡Es imposible¡¡ ser gay no es hereditario..
Joel sonríe con amargura:
--yo estuvo ahí y no mentía... su arrepentimiento era sincero... Ningún hombre miente al borde de la muerte...
--¿y porqué te castigó con su promesa?
--¿y si es cierto que Díos existe y ese era el castigo por ser gay?¿y si a mí me pasa lo mismo?
Emilio le pone la mano en las mejillas:
--Díos no existe y de serlo es mala gente, sólo mira al mundo y ve su obra... No, si existe ese tipo merece que lo despreciemos tal y como él nos desprecia a mí...
Joel medio sonríe:
--si los curas te oyen...
--sé feliz... no te preocupes de nada más...
Aunque Emilio trata de limpiar las culpas de su hermano, Joel tiene demasiado miedo de enfrentarse a un mundo que sabe que no lo va a mirar con normalidad.
--no puede creer que papá fuera gay... toda la comunidad gay luchando contra lo que dicen que ser homosexual no es hereditaria y va y nosotros rompemos esa estadística.
--¿y en nuestro caso?¿qué pasó? ¿Una cruel casualidad...?
--porque cruel...? a mi me gusta ser gay...
--¿te gusta ser gay?
--¡¡sí... es genial¡ ¡¡lo que no me gusta es tener tan poco sexo... pero ser gay me encanta¡
Aunque no tiene ganas, Joel sonrie. A Emilio le gusta hacer sonreir a su hermano y sigue hablando:
--ay que mirar el punto de vista de las cosas...
--¿y que tiene de bueno que todo el mundo te desprecio?
--tampoco así... hay de todo y la mayoría de la gente sabe que tiene que aceptarlo y se muerde la lengua... Además un gay como tú guapo y sin plumas es muy bien aceptado... mi caso es diferente... a mi me llaman loca y si yo lo he superado pues tú más... Almenos tienes la seguridad que nunca una mujer te atrapará con un hijo.
De nuevo Joel vuelve a sonreir.
--además no tendrás que oír eso de me duele la cabeza porque el hombre siempre está dispuesto, es como juntarse el hambre con las ganas de comer y a parte que nadie mejor que un hombre para saber qué le gusta a otro hombre... Si lo piensas bien todo son ventajas...
--¿y el sida? No quiero morir como papá.
--Pues si no usas condón tienes las mismas posibilidad que una mujer de agarrar sida... hay que cuidarse...
A pesar que Emilio quiere pintárselo como algo bueno, Joel agacha la cabeza:
--yo odio lo que soy.
Siente vergüenza, Emillio lo acaricia y le levanta mirada:
--si te gustan los hombres... disfrutalos... Nadie tiene derecho a juzgarte por gustarte los hombres y si lo hacen juzgalos tú a ellos por mezquinos, por hipocritas, por intolerantes porque pierden el tiempo criticando a gente buena que no le ha echo nada cuando tienen mucha cola que les pisen...
--yo podría enfrentar al mundo pero por Carlos y es el esposo de mamá...
Emilio lo abraza:
--no sé cómo ayudarte...
Joel seca sus lágrimas:
--no puedes... no puedes ayudarme a mí cuando tú no te puedes ayudar a ti mismo...
--¿y qué vamos a hacer con ese tipo?
Aunque siente dolor también siente deseo, no puede evitar pensar en la mamada que le ha hecho cuando piensa en Carlos:
--yo sé como callarle la boca, no te preocupes por eso... Tengo una carta bajo la manga...
--¿que pretendes?
--nada ilegal tranquilo...
--No me gusta tu mirada... es triste...
--No voy a dejar que me humille...
Emilio lo acaricia fraternalmente:
--no hagas nada que te haga daño...
Con amargura Joel le dice:
--es lo mejor... Carlos no se lo espera y va a ser un golpe para él...
--lo mejor es decir la verdad... ¡¡no quiero que hagas algo que te ponga mal¡
--no, no podemos decir la verdad no almenos ahora... Yo quiero estar en igual de condiciones que él...
--no podemos dejar a mamá engañada con ese tipo...
--lo ama... no nos va a creer... lo mejor estar cerca de ella... Carlos se siente seguro por su matrimonio con mamá y el que yo no tenga novia es un punto a su favor...
--¿que planeas?
--esta noche te enterarás...
Emilio acaricia a su hermano:
--cuidate...
Joel lo acaricia con dulzura:
--todo va a estar bien.
Emilio se queda preocupado. No le gusta la mirada de él. Se da cuenta que lo que va a hacer es algo que no le apetece.

Joel busca algo en su cajón y se lo guarda en el bolsillo, luego se sube en su moto. Dentro de él hay dos sentimientos: deseo y rabia. Le gusta Carlos y pese a la promesa que le hiciera a su padre si Carlos quisiera viviría todo con él. Pero le ha dolido mucho saber que todo es una venganza, le duele mucho que lo haya humillado y quiere estar de igual a igual con él. Noelia se sorprende al ver. Joel le había pedido que no lo buscara. Y ahora le sorprende que esté ahí.
--¿tú?
--te molesto?
Noelia está emocionada:
--no claro que no... siempre he esperado ese momento...
Joel la mira con pena. Le duele utilizarla pero no quiere que la gente lo señale como gay, no quiere que Carlos use su soltería con un arma en su contra. Desea estar de igual a igual con él. Le muestra el anillo y le dice tímido:
--¿te quieres casar conmigo?

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