domingo, 24 de mayo de 2020
Capítulo 13
Por turnos y rápido porque están cachondos y no quieren que el otro se de cuenta, los dos hermanos se masturban uno detrás de otro en ese baño. Joel pensando en Ricardo y Emilio pensando en el cuerpo desnudo de Joel. Luego ya se van a dormir. Está tranquilo hasta que tiene un sueño. Se encuentra él en un cementerio. Está desnudo.
--¡¡Joel... Joel¡
Se está buscando a su mismo. Le asusta el lugar que es muy tenebroso. Siente una angustia que lo hace dormir intranquilo. Joel va corriendo entre las tumbas. De repente se para frente a una. Este se abra y aparece un ataud. Y de él el padre de Joel. Muy sucio. Llora.
--papá... ¿¡qué te pasa?¡ Mira que sucio estás...
Joel con mucho cariño saca un pañuelo para tocar a su padre pero el hombre lo rechaza.
--¡¡no me toques, maricón¡
El cadáver le habla con desprecio y a Joel le duele.
--soy tu hijo, papá --llora.
--¡¡tú eres un maricón¡¡
Y de repente de todos lados aparecen muertos que le gritan a Joel:
--¡¡maricón... maricón¡¡
Joel se despierta atormentado. Se lleva las manos a la cabeza atormentado. Joel se levanta sofocado. Va en boxers. Le atormenta los recuerdos del sueño y también del día anterior en lo referente a Ricardo. Llora frente al espejo recordando las palabras de su padre en su lecho de muerte...
--soy una basura... ¡¡soy una basura¡¡
Está muy atormentado por la culpa:
--perdoname papá... voy a luchar para no ser gay... pero me falta las fuerzas... ¡¡ayúdame... esto es superior a mí¡¡ ¡¡yo quiero amar a Noelia pero este fuego me está matando... ¡¡me gustan demasiado los hombres¡¡
Y aunque le ha gustado mucho Ricardo se da cuenta que le ha hecho "daño" porque nunca un hombre lo había cautivado de esa manera. El recuerdo de la trompa de Ricardo le gusta y le atormenta. Camina por el cuarto, sigilosamente para que su hermano no se despierte. Agarra sus jeans. Y toma esa tarjeta, la que le diera Ricardo y se dispone a romperla pero recuerda la trompa de Ricardo, la manera en la que le habló el hombre para convencerlo que es gay. Entra en el baño. Con esa tarjeta. Con angustia la mira. ¿¿porqué no me la mamás?¿porqué no me la mamas? se le repite en su mente de la voz de Ricardo mientras que no deja de recordar el gusto que sintió mientras se la miraba en el lavabo. Muy atormentado y con mucha rabia rompe la tarjeta...
--¡¡no soy maricón... no quiero¡
El relato de la frustración de Emilio le ha hecho estar más seguro que no quiere ser como él.
--¡¡Yo me voy a casar con Noelia y voy a ser feliz con ella¡
Tiene esos trozos de la tarjeta en la mano y por un momento siente unos fuertes deseos de llamar a Ricardo. No quiere renunciar a lo que sintió por Ricardo y quiere sentirlo de verdad, quiere sentir una mamada hecha por un buen macho que le gusta y le gustaría que fuera quien se la mamara:
--sólo una vez no va a pasar nada... no me complete a nada que un desconocido me la mame. Nadie se va a enterar. Yo ya no puedo más. Es urgente que me la mamem o me voy a volver loco.
Y mira esa tarjeta decidido a pegarla. Pero luego piensa en su padre en que le hizo jurar que no tendría nada con un hombre porque después ya no podría escapar. El peso de esa promesa es más fuerte que todo y tira esos trozos por el al wáter. Se siente frustrado pensando en Ricardo, la trompa, el porqué no me la mamas...
Joel tira de la cadena. Se lava la cara como para tratar de hacer borrón y cuenta nueva. Hay algo que ni a él mismo se quiere reconocer y es que el número de Ricardo se le ha quedado grabado en el mente. Como un flash pasa por su mente para atormentarlo:
--lo olvidaré... lo olvidaré...
El guapísimo joven se baja el boxer y totalmente desnudo se mete en la ducha. Mientras el agua cubre su cuerpo desnudo, Joel con sus manos se acaricia todas las partes para enjabonarla. Luego con delicadeza se las va aclarando: la cara, el pecho, los genitales, las piernas... el culo... Mientras Joel desnudo en la ducha disfruta del agua Emilio está dormido muy relajado. Y es que está teniendo un sueño que le gusta mucho.
Emilio está en un lavabo público. Haciendo pis en los urinarios. Es de los que le gusta a él ya que son pequeñitos y sin ningún lateral. Se ve la trompa al de lado sin ningún problema. Tiene a su lado un tio moreno muy guapo. Es guapísimo como pocos... de hecho es sólo un hombre de sueños y vive una situación que sería un sueño para él... El hombre está desnudo de cintura para arriba. Yo lleva calzoncillo y tiene los pantalones por debajo del culo. Emilio le mira ese culo que es muy bonito y le gusta tanto. Además agarra con la mano una trompa muy grande.
--¿¿qué miras maricón?
Emilio está muy nervioso:
--¿no me dejas tocarte el culo?
El otro lo mira con desprecio:
--y para qué?
De repente Emilio se da cuenta que del otro lado está Carlos. Vestido pero que aguanta con la mano esa trompa que sí es real y que tanto le gusta. Carlos se le ríe y dice al moreno:
--¿no ves que ese maricón es tonto? Lo máximo que sabe es tocar el culo... apuesto lo que sea a que no sabe hacer nada más...
Y Emilio mira a un lado y a otro... Es un sueño y nunca mejor dicho. Se siente en el paraiso. Su deseo lo siente tan real.
--yo sé mamarla muy bien...
Los dos se le ríen. El moreno se pone frente a él con su lanza dura y gorda:
--demuestralo...
Emilio no se lo hace repetir. Se arrodilla y se la mete en la boca. Se la mama mientras Carlos delante de él se masturba. Entonces Emilio le agarra la trompa a Carlos y se las mete las dos a la boca. Las dos lanzas son muy grandes y duras pero a Emilio le caben las dos en la boca. Las chupa con gusto. Siente su olor, su tacto tan real... Está deseando que se corran y beber la leche de dos hombres diferentes a la vez. Su excitación es real.
Joel ya está vestido. Zarandea a su hermano:
--¡¡Emilio... Emilio¡¡ ¡¡nos tenemos que ir¡¡
Emilio se despierta. Ve a su hermano. Por un momento no sabe si es parte del sueño.
--Emilio. Tenemos cita con el notario... es muy tarde...
Emilio está frustrado porque estaba disfrutando de su sueño y le da rabia no poder disfrutar del sueño.
--ya voy --dice fastidiado.
Joel lo mira:
--yo tengo que hacer unas cosas... voy abajo cuando suba te quiero ver vestido...
--si claro...
Joel se va y Emilio vuelve a quedarse dormido con la esperanza de poder acabar con su sueño. Tiene suerte. El sueño continua por donde lo dejó y vuelve a sentir el placer en su cuerpo al tener esas dos trompas en su boca, la del moreno desconocido y la de Carlos. Siente el placer de mamar esas dos buenas trompas un rato más pero en seguida se despierta y ya no se vuelve a dormir.
--¡¡que rabia¡
Joel sale a dar una vuelta. La ducha y el aire en su cara lo hace sentir mejor. Le hace ilusión pensar que va a cobrar una buena herencia.
--y el resto lo olvido... voy a ser rico. Mamá tiene razón me casaré con Noelia y ella me ayudará a olvidar toda esta locura que no puede ser...
Joel sube al cuarto. Se siente incómodo ante su hermano porque no puede olvidar su relato y le recuerda demasiado a lo que quiere olvidar. Es frio. Habla, le cuenta que tienen hora con el notario a las 3, que tienen el tiempo justo para comer, que esto y lo otro... pero no lo mira. Emilio lo nota molesto. A Emilio le duele el cambio . Los dos hermanos comen juntos en el restaurante del hotel. Están juntos y tan lejos. Emilio está sintiendo un cariño especial por su hermano. Le gusta que sea guapo, le gusta que hayan compartido una charla sexual, pero desea que ambos se vean como buenos hermanos y se lleven bien. Sin atreverse a mirarlo a los ojos Emilio le pregunta:
--estás enojado conmigo?
Joel lo mira con pena. Joel se da cuenta que a su hermano le está lastimando que sea frío con él
-no claro que no...
--te incomode en algo? Algo que dije.
--solo dijiste lo que yo te pregunte.
--y te molestó?
--venga, asunto olvidado... Esta noche ya dormiremos en casa del tío... Comienza nuestra vida como millonario...
A Joel eso le hace mucha ilusión. Emilio lamenta que ya nunca más se repita la cercanía con su hermano. Le gustó compartir cuarto con él y siente remordimientos porque aunque un poco sí se siente atraído por su hermano. Esta deseando ver a carlos y acostarse con él y así el resto se le olvide...
--¿en que te quedaste pensando, Emilio?
--en cosas... en que podremos hacer todo lo que queramos con su dinero..
--y has pensando algo en concreto aparte de lo de la vieja?
La noche antes Emilio sí se lo hubiera confesado pero ahora siente que su hermano se sentirá incómodo y ahora que por fin logró que no se mostrara tan tenso no es lo que quiere.
--no en nada...
--pues sí... todos tenemos sueños y ahora podremos hacer lo que queramos...
--¿qué es lo que quiere hacer tú?
Por un momento pasa por la mente del guapo joven lo que sintió al ver la trompa de Ricardo y su propuesta y el rico placer que se debe sentir de que un hombre te mame la trompa. No muy seguro pero sintiendo que es eso lo que tiene que hacer para ser normal, dice:
--me voy a casar con Noelia. Voy a formar una familia...
-¿¿qué?
--que tiene de raro... yo soy hombre... es lo más normal del mundo...
Y a Emilio le gustaría aconsejarlo para que fuera feliz con un hombre al que ame. Emilio está seguro que Joel sí podrá ser feliz con el hombre que quiere pero no se atreve a decirle eso para que no se enoje.
--¿estás seguro que te gusta Noelia?¿que todo va bien entre ustedes?
--si claro... yo eso nunca lo he tenido en duda...
--pero eres muy joven... No me gustaría que te equivocaras... me gustaría que tú si fueras feliz...
Joel mira a su hermano con pena:
--a mi también me gustaría que tú fueras feliz... En el fondo los dos somos iguales...
Joel medio sonríe y a Emilio le gusta. Joel acaricia levemente a su hermano.
--venga nos tenemos que ir...
Ya bajando Emilio le dice:
--¿te puedo hacer una pregunta?
--si no es intima… --dice Joel que tiene miedo que su hermano le pregunto algo sexual.
--No... no... no es nada malo...
--pues dale... tenemos prisa...
Los dos hermanos buscan un taxi mientras Emilio le pregunta:
--¿crees que los sueños se cumplen?¿que son premonitorios?
--¿a qué te refieres a soñar dormido?
--si claro... dicen que a veces se cumplen...
--¿y a que viene eso?¿es que has soñado algo que te gustaría que pasara?
Emilio hace que si con la cabeza. Le excita mucho recordar el placer que sentía teniendo esas dos duras lanzas en su boca. Joel sonrie:
--vaya, veo que fue algo muy bueno pues lo siento por ti pero no creo eso que los sueños se cumplan.... mucho bla bla pero yo no he conocido a nadie que diga que se le vaya a cumplir su sueño...
--pero yo estoy seguro que una parte de mi sueño sí se me va a cumplir...
--bueno ya está el motivo... es tu deseo el que te ha hecho soñar eso. Ya no te preocupes.
Los dos hermanos están ya en el taxi. A Emilio le excita pensar en el sueño aunque también le excita estar tan cerca de su hermano.
--¿y como es posible soñar con alguien que no conoces? ¿tu mente se puede inventar a alguien que jamás viste con detalle?
--No lo creo, seguro que es alguien que viste en algún momento de tu vida aunque no te fijaste en él...
Emilio no puede creer que ese moreno del sueño pasara desapercibido por su vida. Está seguro que la parte referente a Carlos se va a cumplir:
--si ese moreno existe le voy a pagar lo que sea para que mi sueño se cumpla --dice Emilio para sí.
Los dos hermanos juntos se reunen con el abogado de su tío. Se hace la lectura del testamento. Los dos se quedan perplejos al ver que son muy muy ricos. Tan ricos que les va a faltar vida para gastarse todo ese dinero. Los hermanos toman posesión de su herencia. Luego el abogado los lleva a un pequeño palacete. Todo el lujo los desborda. Lo miran todo con la boquiabierta. Tienen además mucha servidumbre que se pone a su disposición. El abogado también está a su disposición. Los tratan como príncipes y a los dos les encanta. Una sirvienta los lleva a la recámara principal pero ninguno de los dos quiere dormir en la habitación del muerto. A ambos les gusta la misma.
--quédatela tú que eres el mayor...
Emilio mira a su hermano con cariño:
--no tranquilo... prefiero que sea para ti.
Joel le sonríe:
--seguro?
--si.
--igual tampoco vamos a estar mucho tiempo aquí...
Joel se tumba en la cama:
--esto es la gloria...
--¿y qué vamos a hacer? yo no me voy viviendo como millonario...
--No yo tampoco. Yo creo que lo mejor es lo que pensamos. Lo vendemos todos y con todo ese dinero en el banco ya no necesitamos nada más, podemos vivir sin preocuparnos y en todo caso ya nos asesoraremos en España de cómo invertirlo. ¿te parece?
--si a mi me parece bien lo que tu digas...
--aunque creo que este palacio de momento no lo vendemos podemos hablar con el abogado para que nos aconseje, dejaremos una cuenta para las facturas que ocasione... por si algún día queremos vivir como reyes...
--¿y cuando tendremos el dinero?
--¿es que no oíste?
Joel está tomando el papel de hermano mayor y es que Emilio lo único que piensa es regresar para ver a Carlos.
--es que el hombre habló mucho...
--tardaremos un tiempo pero ya en seguida dispondremos de dinero... tenemos que ver como abrir la caja fuerte, llevarnos si hay joyas... ya con eso tendremos para hacer lo que queremos hasta que estén todos los trámites hechos...
--pero le firmamos el poder al abogado y regresamos ¿no?
--nunca te había visto tan contento y me gusta... ¿que es lo que tienes pensando hacer con tanto dinero? ¿que planeas?
Y pensando en cuando soñó que tenía lo más privado de Carlos en su boca dice:
--algo que me va a cambiar la vida.
Joel mira a su hermano:
--espero que no te metas en un lío...
--gracias por preocuparte...
Joel le sonríe tímido:
--ahora quiero estar solo... ¿te molesta?
--No iré a buscar un cuarto para mí...
Emilio mientras deja a su hermano sobre la cama no puede evitar recordar con placer que lo vio desnudo en la ducha. Piensa en Carlos.
--y pasará aunque me gaste todo el dinero de mi tío pasará...
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