lunes, 25 de mayo de 2020

Capítulo 24










Joel entra en la recámara de su madre con timidez. Se excita al ver esa cama deshecha y se le vienen a la mente todos esos jadeos que escuchó la noche antes. Y nunca pensó que sentiría envidia de su madre, que le gustaría estar en su lugar. Por un momento entra en razón, piensa en su padre, en lo que pensaría su madre si la viera en esas. Se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡no... no puedo hacerlo¡¡ ¡¡no¡¡
Y se iba a ir pero en el piso algo le llama la atención y es que son los boxers que Carlos llevaba puestos.
--¡¡está desnudo¡¡¡está desnudo¡
Trata de retirarse pero la tentación es demasiado grande. Le gusta demasiado verlo desnudo. Le quema el deseo y toma esa prenda que huela. Está a cien. Y así lo sorprende Carlos. Al marido de Soledad le excita mucho ver a Joel oliendo sus boxers sucios, esa prenda que recién llevaba y que está impregnada de su olor más privado. Olor que Joel aspira a gusto. Carlos le mira el paquete, le excita su gordo bulto. Joel ya se ha vuelto a armar lo que excita mucho a Carlos. Con deseo y con burla le dice:
--hola maricón... veo que tu sueño te se ha cumplido... ¿¿qué?¿ te gusto?
Joel se estremece al sentir la voz de Carlos. Se le cae los boxers. Levanta la vista poco a poco. Esas piernas... ese genitales delicadamente depilados y todo ese cuerpazo deslumbrando por el agua. Carlos siente más deseo en ese momento en el que Joel le hace el amor con la mirada que practicando el acto sexual con otra persona. Con ironía y mirándolo sexy Carlos le dice:
--quedate mis calzoncillos como recuerdo... Sé que te gusto... no me importa...
Carlos se le acerca a él. Los dos se estremecen, uno de mirar y otro de cómo está mirando. Y Carlos desnudo es toda poesia. Entre que el miembro viril de Carlos es grande y ahora su tamaño está multiplicado por dos por la excitacion sin estar totalmente dura hace de la trompa de Carlos La TROMPA en mayúsculas. Es algo que causa mucha impresión en Joel. Jadea. Luego esos huevos de perfecta redondez y jugosos que Joel desea morder. Carlos le guiña el ojo:
--¿a que nunca un hombre te había hecho sentir como yo?¿me la quieres tocar? Animate... no me importa...
Y Joel está muy excitado, toca el miembro que con un roce se empieza endurecer empezando a convertirse en algo gigantesco y justo cuando Joel se anima y empieza a masturbar lentamente a Carlos éste le dice:
--le voy a decir a tu madre que eres maricón...
Y Jadeando y masturbando a Carlos Joel no puede negar la realidad. Le atormenta que su madre sepa eso. Se aparta de él desesperado aún con su piel ardiendo por ese contacto que tanto ha deseado. Espera encontrar complicidad en Carlos, que ambos se diviertan y se guarden el secreto. Por un momento ha dejado a un lado los miedos que tenía  y pretendía encontrar en el esposo de su madre un aliado.
--¡¡no¡¡ ¡¡no lo hagas¡ ¡¡tú me has estado provocando¡ ¡¡me has masturbado¡
Carlos lo mira con burla:
--¿¿y quien te va a creer eso? ¿a caso tienes novia? ¿alguna chica puede decir que se acostó contigo? Seguro que no pero sí muchos hombres...
--¡¡no... soy virgen¡ --se justifica Joel.
Carlos se ríe:
--virgencita...
Y le excita mucho que ese joven nunca haya estado con un hombre.
--y seguro que quieres que yo sea el primero...
Y Joel tiembla. Muy sensual Carlos le dice:
--tal vez yo te deje que me hagas el amor pero me tienes que reconocer que eres maricón... Dilo...
A Carlos le gusta provocarlo, está muy cerca a él, los dos arden de deseo
Y Joel está a cien.
--¡¡sí... sí... soy maricón¡ ¡¡me gustan los hombres... me gustan mucho¡
Carlos lo trata con mucho desprecio:
--¡¡di que te gusta mi trompa... que quieres mamármela... que quieres que te rompa el culo¡¡
Carlos se siente muy poderoso por la atracción que siente hacia Joel. Además lo excita. Y Joel siente ese deseo. El arma de Carlos es una lanza gigantesca parecida a un volcán en erupción:
--¡¡quiero mamártela... quiero coger contigo¡¡
Joel está desesperado. Deseoso de un buen coito. Quiere esa trompa que ve delante. A pesar del desprecio con lo que lo trata Carlos Joel lo obedece:
--¡¡¡arrodillate, maricón...¡
--No me llames maricón... –se queja Joel.
--¡¡Sí me la quieres mamar di que eres un maricón y que así te tienen que llamar todos y que te gusta que te llamen así porque no eres más que un maricón¡¡
Y Joel de rodillas con esa trompa que quiere agarrar.
--¡¡di que eres maricón y tendrás toda mi trompa... esa trompa que tanto deseas¡¡
Y Joel está embriagado de deseo:
--¡¡sí... soy un maricón y así pueden llamar todos¡¡
Carlos sonríe triunfante:
--comeme la trompa, maricón...
Joel disfruta con su primera mamada.  Es una sensación única.:
--chupa, chupa... maricón... –mientras le acaricia la cabeza a ese joven que arrodillado ante él le da el mayor placer de su vida, se siente poderoso, superior a él.
Y aunque no le gusta el tono de Carlos está demasiado excitado y se deja humillar:
--Mira la maricona como se deja humillar por una buena mamada...
Y se la saca de la boca. Joel lo mira ansioso:
--¿¡porqué me haces esto?¡
Y Carlos piensa que lo mejor sería dejarlo con las ganas pero también se dejaría él con las ganas. A petición de Carlos Joel se humilla y le suplica y así Carlos le deja que siga con la mamada que los dos gozan.
--disfruta maricón --dice Carlos para sí-- después ya vas a llorar...
En el momento de explotar, Carlos golpea con su pistola en la cara a Joel y le dispara en toda la cara que queda blanca.
--bebe maricón... maricón...
No le gusta, sabe mal. Carlos lo agarra del cuello:
--¡¡cometelo... cometelo¡
Después del deseo a Joel ya no le gusta humillarse:
--¡¡dejame limpiarme¡
--¡¡Antes mira allá¡
Joel no entiende pero mira hacia la cómoda. No imagina que una cámara de video lo ha estado grabando todo:
Y Carlos le da una patada en el estómago:
--¡¡yo no soy como tú... yo no soy como tú...¡¡ ¡¡me das asco¡
Carlos agarra del cuello a Joel mientras le da patadas. Emilio entra en ese momento:
--¿¿que es lo que pasa??
Carlos está desnudo y tiene a Joel de rodillas agarrado por el cuello. Joel se siente muy humillado, haría lo que fuera porque su hermano no lo viera en esas.
--basta ya --ruega Joel.
Emilio sabe que esto forma parte de la venganza pero lo que no esperaba es que Carlos levantara la cabeza a Joel y su hermano tuviera toda la cara llena de semen, a parte de lágrimas. Con mucho desprecio Carlos le dice a Emilio:
--¡¡el maricón de tu hermano me ha mamado la trompa¡ ¡¡le gusta beber la leche de los machos¡¡ ¡¡a tu madre le va a encantar¡¡
Emilio siente dolor por su hermano. Le da un empujón a Carlos y con una toalla que está en el piso se la da a su hermano. Joel se limpia la cara humillado. Joel llora. No se atreve a mirar a su hermano a la cara:
--no es verdad... él me obligó...
Carlos sonríe:
--pues esto os va a encantar...
Y a Joel se le desencaja el rostro al ver que había una cámara oculta. 
--esto os va a encantar...
Joel se lanza contra él pero Carlos le da una patada en el estómago. Carlos conecta la cámara al televisor y en grande se ve a Joel oliendo el boxer de Carlos y luego como alto y claro Joel dice:
--¡¡sí... sí... soy maricón¡ ¡¡me gustan los hombres... me gustan mucho¡
Emilio mira a su hermano con pena.
--¡¡y esto sigue¡ --Carlos victorioso.
Y deja grabado en la pantalla el primer plano de la cara de Joel llena de esperma.
--¡¡para eso ya¡ --Emilio.
Joel cae al piso llorando hundido.

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