Capítulo 14

Emilio y Joel regresan por carretera. Van en uno de los autos lujosos de su tío y los dos se sienten unos pequeños príncipes. En especial Joel ya que Emilio sólo piensa en Carlos.
--con el dinero negro de mi tío se lo voy a dar todo... ¡le voy a pedir que me eche el polvazo de mi vida¡¡ --piensa.
Los dos están incomunicados del chofer. Joel se pone cómodo.
--esto es vida...
Emilio le sonríe. Lo mira con cariño. Aunque la relación con su hermano siempre ha sido tensa ahora lo ve con otros ojos. Hay un poco de culpa porque le gusta su cuerpo, pero también siente afecto con él. Le gusta tenerlo cerca, sentirlo su amigo.
--creí que no te gustaba la vida de millonario... no que no querias cambiar...
--estoy cambiando de opinión...
Joel sonrie y a Emilio le fascina esa sonrisa. Joel se incomoda cada vez que siente que su hermano lo mira con ojos de hembra, con ojos de deseo. Además de vez en cuando agarran una curva y Emilio se estremece al sentir ese cuerpo que tan bello resaltado en jeans junto al suyo. 
--de todas formas no creo que el dinero dé la felicidad... no es bueno que la gente sepa que tenemos tanto...
Con una sonrisa pícara, Emilio susurra:
--a mí sí me la dará... la felicidad.
Y piensa en su sueño y en cómo se la estaba mamando a Carlos y el otro guapo. Le gusta mucho recordarlo. Le gustaria tener dos buenas trompas como esas en su boca.
--el gusto con Carlos sí me lo voy a dar... ¡¡vaya que sí¡ --piensa.
Emilio mira a la ventanilla con fastidio:
--así no vamos a llegar nunca... Me siento un delincuente... ¿y si nos pillan en la frontera con todo ese dinero negro y las joyas?
--Por nuestro bien esperemos que no nos pillen...
--¿y eso no será robar?
--Más nos roban los políticos y a esos nadie les dice nada...
--en eso es verdad... es una vergüenza y es una buena forma de no tener que darles ninguna parte de la herencia a esos ladrones...
--Además no podemos estar seguro que ese dinero no sea legal...
Con timidez Emilio dice:
--si no lo tenía declarado muy bueno no será...
--seguro que lo tenía en casa sólo para no pagar impuestos así que nosotros sólo nos tenemos que preocupar de gastar... Con toda esa fortuna que está bajo estos asientos podemos comprarnos una gran casa y aún nos sobra mucho dinero para esperar a que todos los tramites estén hechos y cobrar la herencia oficial. 

El regreso pasa sin incidentes. Los dos hermanos han acordado que con las joyas y la mayor parte del dinero van a comprarle una gran casa a su madre. El resto se lo reparten descontando lo del crucero que le regalaran a la madre. Los dos hermanos hablan en el dormitorio de Joel.
--luego ya cuando cobremos toda la herencia le daremos una buena parte a Ariadna como donativo... es lo justo ¿te parece?  --joel.
--si claro lo que digas... Yo prefiero que tú te encargues de manejarlo todo... yo no sé que hacer con tanto dinero... con una suma mensual tengo bastante...
Sobre la cama hay un maletín con mucho dinero:
--tienes una fortuna ahí... ¿qué es lo que vas a hacer?
Emilio sonríe pensando en Carlos.
--en comparación a todo no es nada así que puedo darme un capricho...
Joel lo mira fraternalmente:
--ves con cuidado...
--lo haré...
Emilio está vibrando pero ya pensando que con un poco de suerte esa misma tarde se estará acostando con Carlos. Joel va a salir del cuarto:
--¿irás hoy a mirar lo del crucero? ¿quieres que yo venga contigo?
--sí, genial...
--Pues que vamos a la que aquí --Emilio hace que sí-- pues quedamos a las 6.
Aunque Joel está distante a Emilio le gusta mucho estar cerca de su guapísimo hermano aunque tiembla pensando en Carlos.

Joel entra en su dormitorio. Se saca la camisa.
--puedo pasar mijo?
--si claro...
--¿vas a ir a ver a tu novia?
No con mucha alegria, Joel le dice:
--sí... así es...
--Noelia ha preguntado mucho por ti... y yo no sabía qué decirle... Le ha extrañado que no la llamaras...
--es que he estado ocupado con lo de la herencia...
--¿y no se lo vas a decir?
Nada seguro dice:
--le voy a pedir que se case conmigo...
Soledad abraza a su hijo:
--¡¡hay que alegría¡¡ ¡¡vas a llenar esta casa de nietos¡¡
Joel fuerza una sonrisa:
--¿porqué no le compras tu un anillo de compromiso?
--¿yo? eso debes hacerlo tú...
--es que yo no sabría que comprarle... sólo vas a la joyería de ahí delante y compras el que creas que le irá bien...
Joel sabe que está cometiendo un error y no le apetece nada ser él quien compre el anillo:
--es que así no sospechará --dice como excusa.
--ah bueno... si es eso...
Joel le da un buen dinero a su madre:
--tampoco hay prisa...
--si claro... voy esta misma tarde..
Joel siente que ya es tarde para decir que no. Soledad se va contenta. El guapo joven se queda solo. Se tumba en la cama. Una lágrima desliza por su mejilla.
--¿porqué no puedo ser feliz?¿porqué?
De desnuda frente al espejo que es de cuerpo entero. Piensa en la trompa de ese chico que conoció en el aeropuerto. Y en su "porqué no me la mamas" y le atormenta que no puede dejar de pensar en esa trompa que vio en su boca. La imagen se le repite una y otra vez. Y también la sensación de que se la mamaran. Está muy excitado y desea que alguien se la mame. Y lleno de deseo se masturba pensando en Ricardo en que sí le hubiera gustado mamársela. Cuando se limpia con la camiseta que está en el suelo piensa en la promesa que le hizo a su padre y se siente muy culpable.

Carlos va a abrir la puerta. Se queda helado al ver a Emilio:
--¿qué haces aquí?
--tranquilo vi a tu mujer salir... quiero hablar contigo...
Carlos es muy distante. El chico está sin camisa y Emilio nunca lo había visto así. Está muy excitado. Carlos se pone los brazos por delante con vergüenza:
--¡¡que miras maricón¡
Emilio se asegura que nadie baja por las escaleras del bloque y abre el maletín. Carlos queda sorprendido al ver tanto dinero. Emilio dice en seguida:
--¡¡son 600 mil euros y son para ti si te acuestas conmigo si por un rato me dejas disfrutas de tu cuerpo¡
Emilio está ardiendo, Carlos lo mira entre el asco y la sorpresa. Le da asco pensar que tenga que acostarse con ese hombre que tiene delante y a la vez no puede creer que éste le vaya a hacer rico sólo por un polvo.