lunes, 25 de mayo de 2020

Capítulo 37







Carlos llega a la casa en la que vive su esposa. Soledad se abraza a él.
--mi amor...
Son besos y abrazos. Joel se excita al escuchar la voz de ese chico que tanto le gusta. Sale para verlo. Carlos se muestra cariñoso con su esposa para atormentar a Joel. Lo mira burlón.
--vamos a hacer el amor mi amor... --Carlos.
Soledad está feliz. Joel siente celos y Carlos se da cuenta, lo mira desafiante. Joel se queda con las ganas. Carlos se deja llevar por el odio, le excita acostarse con su esposa después de desvirgar a la hija. Después mientras Soledad apoya la cabeza en el pecho de su marido a la vez que le dice lo que lo ama, lo que le ha extrañado. Carlos tiene la mirada qué le brilla de maldad pensando en lo mal que se sentirá esa madre y esa hija cuando se descubra todo. Mientras Soledad duerme, Carlos sale en boxers del cuarto. Joel lo está esperando en el cuarto. Está sobre su cama desnudo.
--tiene que venir... tiene que venir...
Joel está muy excitado. Carlos entra sin llamar y le gusta ver a Joel desnudo. Los dos se miran y sus armas se le endurecen sólo con esa mirada. A Carlos el boxer se lo disfraza.
--veo que me esperabas ¿eh?
--Yo... ni pendiente... --Joel disimulando.
No se faltan al respecto porque los dos desean ese contacto. Carlos se desnuda y se la mama a Joel mientras que Joel se la mama a él. Los dos tragan sus leche. Luego sentados en la cama se miran con deseo. Carlos lo acaricia, y Joel ve un poco de ternura en su mirado. Los dos se gustan.
--¿no te vas a casar, verdad?
--sí tú dejas a mi madre y dices que eres maricón ¡no¡
Carlos se levanta de la cama. Se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡yo soy macho y necesito a una mujer a mi lado¡
--¡¡yo también¡
Carlos lo mira con rabia:
--si no te casas yo te dejo que te acuestes conmigo...
Y Aunque es lo que más desea, Joel hace:
--¿y qué interés debo tener yo en coger contigo? al que le han dado ya por el culo es a ti no a mí...
Carlos lo mira furioso y para despreciarlo le dice riendo:
--si, ya sé que tú eres una virgencita... No habías encontrado a nadie que te hiciera el favor de mamártela... es que la tienes tan pequeña...
A Joel le duele el desprecio de Carlos.
--sí nunca encontré a nadie tan maricón como tú que le guste beber mi leche --dice Joel para molestarlo aunque no con el odio que lo mira Carlos.
Carlos lo agarra del cuello:
--¡¡el maricón eres tú¡ ¿¿qué pretendes de Noelia? ¡Nunca podrás acostarte con ella¡ ¡¡Noelia no te la mamará nunca como yo¡
Burlón aunque con simpatía, Joel le dice:
--es verdad la mamas muy bien, eres un experto... ¿a cuantos se las has mamado? a cien mínimo. 
Carlos se golpea los puños como loco:
--¡¡conmigo no te pases de listo...¡
Se hace un silencio entre los dos. Carlos se ha subido los boxers, Joel sigue desnudo:
--¡¡no te vas a casar... no¡
Carlos se da la vuelta pero antes que salga por la puerta, Joel le dice:
--tú puedes impedir que me case y sabes cómo...
Por un momento Carlos le gustaría olvidar su venganza y vivir lo que está sintiendo por Joel pero odia que le guste tanto y eso reafirma una y otra vez sus ganas de venganza. Carlos se va furioso. Golpea la pared del pasillo mientras su rostro se llena de lágrimas. No le gusta los sentimientos de ternura que están inundando su sangre.
--¡¡maldito sea¡¡ ¡¡maldito sea¡
Y aunque quiere odiarlo piensa una y otra vez en la sonrisa de Joel, esa sonrisa que se le ha clavado en el alma. Joel desnudo en su cama se abraza a la almohada. Piensa en Carlos con amor:
--tiene que quererme... sé que le gusto...
Él se acaricia esos labios que han saboreado los de Carlos:
--te amo...
Y no le da miedo amar a un hombre, sí tener que callar ese amor porque sabe que Carlos nunca lo aceptaría. Y Joel tiene la ilusión que Carlos va a impedir su boda y que se irán lejos a vivir su amor. Mientras Carlos encerrado en el garaje se retuerce de rabia por ese amor que no quiere sentir.

1 mes después... Carlos ataca a Joel.
--Sé que te gusto... por algo todas las noches vienes a mi cuarto a mamármela...
--no te haces rogar, bien que te pones como una loca con mi verga en tu boca. Me vas a dejar seco¡¡
--eso tu  vas a empacharte de tanta leche que te tragas¡¡
--¡¡te odio, maricón...me das asco¡¡ --Carlos.
Ambos repiten las mismas cosas:
--¡¡a ti te han dado por el culo a mi no, maricón¡
Carlos lo mira con deseo y con rabia. Y Joel desea gritar al mundo que lo ama.
--¡¡no te vas a casar... tú sólo eres mío¡ --Carlos.
--¡¡ya sabes lo que tienes que hacer¡
--¡¡soy yo quien pone las reglas... tú dejas a la novia en silencio y esa noche yo te doy lo que quieres¡
--¡¡tú lo deseas tanto como yo¡
La piel de esos dos guapos se desea, están apunto de besarse. Oyen a Soledad. Ambos fuerzan una sonrisa. Soledad está tan feliz que no se da cuenta de nada. Carlos disfruta atormenta a Joel besando a su esposa con un amor y una pasión que no siente. Dolido y celoso mientras que Carlos lo mira sonriendo. Va a dejar sola a la pareja pero Soledad dice:
--Tengo que anunciar algo... ¿y Emilio?
--salio. --Joel.
Carlos y Joel no dejan de devorarse con la mirada. Soledad pide a la sirvienta cava catalán y pone una copa a los dos.
--Yo no voy a beber porque no debo...
Los chicos sólo se miran. No les hace caso. Hasta que Soledad dice:
--estoy embarazada... espero un hijo tuyo...
Carlos y Joel se han quedado con el rostro desencajado. 
--¿qué dijiste?
Soledad abraza a su marido feliz:
--¡¡un hijo... me has embarazado¡
Y Soledad cree que la cara pálida de su marido es por la emoción. Carlos y Joel se miran impactado. Joel no puede evitar unas lágrimas de tristeza.
--¿y a ustedes que les pasa? --dice la mujer al ver que los hombres no reaccionan.



Potro lado, Emilio llama a un apartamento. Sebastián lo recibe desnudo.
--no hace falta que llamas... para eso te di llaves...
--es tu casa... quiero que te sientas libre...
Sebastián sonríe:
--lo soy...
--ya lo veo...
Sebastián sabe que se refiere a su gusto de andar desnudo, algo que a Emilio le gusta. 
--te traje tu dinero... es lo que te daré todos los meses como convenimos...
Sebastián mira el dinero:
--¡¡aquí por lo menos hay 50 mil euros¡
--60...
Sebastián se lleva las manos a la cabeza:
--¿tanto dinero...?
--es lo que te mereces... --dice Emilio mirándolo con deseo y acariciándolo con ternura.
--no, tanto no... No quiero que tires el dinero... además... ni siquiera he sido capaz de hacerte el amor...
--pero me has dado mucho...
Y lo abraza y se besan apasionadamente mientras que Emilio le toca todas las partes de ese cuerpo que tanto le gusta. 
--te valoro por lo que vales... por favor... acepta lo que te ofrece que es poco por toda la felicidad que me das...
Sebastián le guiña el ojo, le sonrie:
--pues gracias y me alegro hacerte feliz aunque espero no arruinarte...
--tranquilo, nos faltaria vida para eso...
--bueno, si tú eres feliz así... yo encantado...
--soy más que feliz...
--¿tomas algo?
Sebastián lo trata como un amigo, beben juntos, hablan, se la mama, pasan un buen rato juntos.

Carlos está sentado en el sofá con las manos en las rodillas aguantándose la cabeza. Joel le pone la mano en los hombros. Lo mira con pena:
--y ahora qué? como encajan en tus planes un hermanito
Carlos se levanta y furioso dice:
--¡vete a la mierda, maricón...¡
--vas a ser padre y tu hijo no tiene la culpa de nada... ¿o es que también te vas a vengar de él?
--lo mejor sería que no naciera --dice lloroso.
Joel golpea a Carlos:
--¡¡eso ni lo pienses y más te vale que cambies la cara si no quieres que mi madre sospeche que no la quieres¡
Carlos está destrozado:
--¡¡no quiero tener un hijo no...¡
Carlos se iba a ir pero Joel le agarra del brazo:
--¡ni se te ocurra lastimar a mi madre¡
Carlos lo deja solo. Se va abatido. Joel está impresionado y celoso... No puede sentir deseo por el padre de su hermano.

Decepcionada porque su familia no ha reaccionado como ella esperaba Soledad va a buscar a su hija para decirle que espera un hijo pero se encuentra a Ariadna llorando. Entre lágrimas la joven le dice a su madre que está embarazada. Para no reconocer el engaño de Carlos que aún le duele dice que la violaron pero como no quiere engañar a Dios deja el convento y se va con su madre.
--en casa te sentirás muy bien --dice la mujer que está feliz porque va a tener un nieto.
Aunque Ariadna le ha pedido que no diga nada, Soledad nada más llegar a la casa les cuenta a sus hijos que violaron a Ariadna y espera un hijo. En ese momento baja Carlos que se ha quedado helado al escuchar que Ariadna espera un hijo, Sonríe. Sabe que es su hijo. Soledad mira a su marido.
--mira hija... mi esposo...
Carlos sonríe a Ariadna y le guiña el ojo. Ariadna mira a Carlos con el rostro desencajado.

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